Promover la Crianza Respetuosa, considerando al bebé y niño/a pequeño/a como persona de derecho, de iniciativa, de comunicación, protagonista de su propio desarrollo en sus propios tiempos, como modo de construir un mundo más empático y conectado con el universo de las infancias.
Brindar a las personas adultas conocimientos, herramientas y recursos sensibles para acompañar el despliegue del máximo potencial de bebés y niños/as.
Generar espacios de reflexión y toma de conciencia sobre la importancia de trabajar con la propia biografía de crianza, para cuestionar y deconstruir modos de vinculación aprendidos y naturalizados personal y socialmente.
Reconocer y favorecer los múltiples beneficios ecosistémicos que conlleva el cuidar la vida en sus inicios.